martes, 26 de agosto de 2008

Colombia va tras pista de FARC-FMLN

Investigación sigue su curso
Colombia va tras pista de FARC-FMLN

El Fiscal General de Colombia, Mario Iguarán, aseguró que la institución sigue en el proceso de verificación de la información contenida en las computadoras portátiles del abatido Raúl Reyes que involucra a José Luis Merino ("Ramiro") y a otros del FMLN con las FARC.

De acuerdo con Iguarán, la Fiscalía colombiana llegará a las últimas instancias si se comprueba que Merino u otro salvadoreño han cometido algún ilícito al relacionarse con las guerrilla de esa nación sudamericana, una de las más antiguas del mundo.

"En el supuesto que después de agotada toda investigación hubiesen elementos para considerar que cualquier persona de cualquier paíse hubiese sostenido una relación que de por sí sería delincuencial con las FARC o algún grupo al margen de la ley, nosotros recurriríamos al mecanismo de la extradición", dijo el funcionario colombiano a El Diario de Hoy en la sede del Ministerio Público bogotano.

Por el momento, la Fiscalía de esa nación no ha determinado si la sola mención de Ramiro en los correos electrónicos del abatido segundo al mando de las FARC son constituyentes de delito en esa nación, pero asegura que trabajan para determinar cualquier colaboración con el grupo irregular sudamericano.

"En principio son unas alusiones que no nos permiten decir por el momento que están involucrados. Nos llevan a hacer trabajos de verificación o investigación correspondientes", detalló.

Iguarán sí destacó la colaboración que de su homólogo salvadoreño, Félix Garrid Safie, ha tenido en torno al caso de los ordenadores desde que se destapó el caso.

"Estamos muy alentados con El Salvador con las autoridades judiciales por dos razones: en primer lugar la asistencia ha sido modelo en un sinnúmero de oportunidades y en segundo porque hemos advertido la no indiferencia de las autoridades salvadoreñas como ha ocurrido con las autoridades de otros países con este tema", dijo el jefe del Ministerio Público colombiano.
El informante no pudo precisar cuánta tardaría el proceso de investigación, pues a su juicio hay muchos elementos que deben ser tomados en cuenta a la hora de las indagaciones. "Es impredecible toda vez hay que agotar toda investigación. Por el momento estamos en proceso de verificación", dijo el fiscal Iguarán.

Al filtrarse a los medios informativos los contenidos del ordenador de Raúl Reyes en mayo pasado, el periódico El País de España vinculó, con esa documentación, a un Ramiro salvadoreño, con las FARC al atribuirle el contacto entre el grupo guerrillero y dos traficantes de armas australianos. La periodista de El País, Mayté Rico, logró determinar que el Ramiro en mención se trataba de José Luis Merino,el dirigente del FMLN.

En un primer momento, el FMLN calló ante los señalamientos y mantuvieron el silencio como estrategia hasta que ante la insistencia de los medios informativos, su vocero y toda su estrategia se basó en descalificar el mensaje calificándolo de una "novela colombiana".

Eso ocurrió hasta que la Policía Internacional (Interpol) certificó que la información contenida en los correos de Reyes no habían sido manipulados. El candidato presidencial del FMLN, Mauricio Funes, manifestó en esa oportunidad que no desconfiaba del informe de Interpol sobre los ordenadores, pero que también confiaba en la versión de Merino de que no hubo ningún contacto con las FARC. Desde esa época, en marzo pasado, la Fiscalía salvadoreña y la colombiana han mantenido una comunicación para darle seguimiento a la investigación y el fiscal Safie había informado que su homólogo Iguarán la había solicitado información sobre Merino.

Valor de los correos

Para Gaviria, el hecho de que España haya detenido a una súbdita suya por supuesta colaboración con las FARC, en julio pasado, es una muestra del valor que tiene la información contenida en los ordenadores de Reyes, pues la detención de Remedios García ocurrió en esa nación europea luego de que su nombre haya aparecido en unos mensaje del abatido cabecilla.

La información de esos computadores portátiles fue verificada por la policía colombiana y por la Policía Internacional (Interpol) luego de un peritaje realizado por expertos de otras nacionalidades y certificadas por Interpol. Los ordenadores fueron incautados tras un operativo militar en la frontera colombiana con Ecuador el 1 de marzo pasado.

El asesor presidencial afirma que la izquierda latinoamericana radical se aglutinó en un frente de apoyo a la narcoguerrilla desde 2003, cuando Reyes creó la denominada Coordinadora Continental Bolivariana (CCB) pero que cuando el gobierno colombiano lo denunció en su momento no hubo el eco que ellos esperaban. Cree que ahora los hechos les dan la razón.

http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6351&idArt=2746785

¿Y el comandante Mayo Sibrián?

Universo crítico
¿Y el comandante Mayo Sibrián?

Geovani Galeas
Columnista de LA PRENSA GRÁFICA

A finales de 1991, ya casi al final de la guerra, la Comisión Política de las FPL ordenó el fusilamiento de uno de sus fundadores y máximos dirigentes hasta ese momento, el comandante Mayo Sibrián, jefe del frente guerrillero para central (San Vicente). Sibrián fue acusado de ordenar, sin pruebas, cientos de ejecuciones de combatientes sospechosos de “colaborar con el enemigo”.

Tras largas jornadas de atroces torturas mediante las cuales se obtenían “las confesiones”, esos combatientes fueron asesinados a garrotazos y pedradas, por cuanto en su condición de “traidores” no valían ni siquiera un tiro de gracia. Las FPL dieron por cerrado el caso con el fusilamiento del comandante Sibrián, y nada o muy poco se volvió a decir del asunto, por más que los testimonios hablan de un mínimo de quinientas ejecuciones, y no pocos llegan a señalar hasta más de mil.

El fusilamiento de Mayo Sibrián prueba que las FPL reconocieron la injusticia de esas ejecuciones sumarias. Sin embargo, hasta la fecha, las víctimas no han sido reivindicadas ni sus familias han recibido siquiera una disculpa, mucho menos una indemnización. Tantos sus nombres como los lugares donde fueron sepultados en masa permanecen en secreto.

En los últimos meses dos publicaciones digitales se refirieron al tema. En un caso como “Las locuras de un comandante”, y en el otro como “El carnicero del para central”. El problema, según esos enfoques, que concuerdan con la versión oficial de las FPL, radicaba en el desequilibrio mental o la maldad de un individuo. En consecuencia, como suele decirse, muerto el perro se acabó la rabia.

Pero el sentido común plantea algunas interrogantes básicas: ¿Los asesinatos fueron cometidos solo por Mayo Sibrián en las cinco distintas subzonas de ese frente? Se sabe que con frecuencia eran capturadas y ejecutadas unidades guerrilleras enteras (un pelotón, quince hombres), y eso es imposible para un solo individuo. Pero si Mayo Sibrián solo dio las órdenes, ¿quiénes fueron los ejecutores? Sin embargo, las FPL solo fusilaron a Sibrián.

Pero hay más todavía: ¿fue realmente Mayo Sibrián quien dio las órdenes?, ¿es posible realizar una purga de esa envergadura por cuenta propia y sin el conocimiento y el aval de una instancia superior? En guerra solo hay dos posibilidades: o se trata de una decisión de mando o se trata de una aplicación de doctrina. La salud mental de un jefe es irrelevante en el segundo caso. Y lo es también en el primero si se considera que la matanza fue realizada a lo largo de cuatro años y en distintos puntos geográficos.

Los nombres y el número real de los inocentes asesinados, los lugares donde fueron enterrados en masa, la lista de los verdaderos ejecutores y el origen real de las órdenes son elementos que, al igual que otras muchas interrogantes que este caso genera, han permanecido en secreto hasta ahora.

Puede que tocar estos temas sea peligroso en los tiempos que corren, pero no importa: no hay posible amenaza ni miedo que tapen para siempre una verdad tan grande y quemante como el sol mismo. Ya es tiempo que alguien gire la mirada y el corazón hacia el volcán de San Vicente. Ahí persiste una herida sangrante que reclama justicia.

Esos muertos no pueden ni deben quedar en el olvido. Cada uno de ellos tiene una familia dolorida que sabe la verdad de lo ocurrido. En la zona de la matanza aun está viva la memoria, y no son pocos los que presenciaron las inenarrables torturas y las ejecuciones, y que además conocen perfectamente los rostros, los nombres y los apellidos de cada uno de los asesinos.

http://www.laprensagrafica.com/opinion/1127426.asp

viernes, 15 de agosto de 2008

Vaya pleitecitos los suyos señores del FMLN

Medardo González y Mauricio Funes minimizaron los roces que existen por las candidaturas, pero son los primeros en aceptar que hay diferencias.

Alexandra Bonilla
politica@laprensa.com.sv

Medardo González, coordinador general del FMLN, aceptó que hay problemas al interior del partido por las candidaturas a diputados.

“Problemas, ¿problemas dónde no hay? Somos partido político, somos salvadoreños, no somos un partido ideal”, confesó González el miércoles por la noche en un programa de entrevista “8 en Punto”.


Sin embargo, el máximo líder del Frente aclaró que los roces en el partido no son graves y que no se han dado conflictos grandes como en años anteriores.
“Claro que hay contradicciones, pero tampoco nadie en absoluto va a ver contradicciones como las que el FMLN pasó en años anteriores. Hoy eso es historia en el Frente, hoy es mucho más suave”, explicó González.

El coordinador general del FMLN no fue el único en aceptar que hay diferencias al interior del partido por las candidaturas.

“Lo que está ocurriendo en Sonsonate, San Miguel y La Libertad no es ningún forcejeo, obviamente que tiene que haber discusión interna, hay liderazgos territoriales que tienen aspiraciones y eso ocurre en cualquier partido político”, aseguró ayer en la mañana el candidato del FMLN, Mauricio Funes.

Las divergencias por las diputaciones de estos tres departamentos ya se habían hecho públicas semanas atrás, pero hasta esta semana ningún representante del partido había aceptado que existían conflictos al interior del partido.

“A nivel mediático únicamente trascienden las discusiones, las evaluaciones que se están haciendo al interior del FMLN, pero seguramente ocurren también en el partido ARENA, de seguro están ocurriendo en todas las demás fuerzas políticas”, justificó Funes.
Proceso.

El aspirante a la presidencia aseguró que aún no se ha terminado el proceso de elección de candidatos a diputados y que por esta razón no se corrió a presentarlos en la convención nacional, que se celebrará este 17 de agosto.

Funes agregó que no es obligación que se den a conocer a los aspirantes a diputados en este evento partidario.

Tanto Funes como el coordinador general aseguraron que el tema de las candidaturas a diputados todavía no se ha terminado de discutir al interior del partido.


“La definición de las candidaturas es en función de las consultas territoriales y de la evaluación serena que se hace”, explicó el aspirante presidencial del partido de izquierda.


jueves, 14 de agosto de 2008

Divisiones al 2 X1 en FMLN

Siguen problemas en FMLN por cargos

En Usulután han surgido varios candidatos a diputados, todos de la línea dura del partido.

Alexandra Bonilla

Un nuevo nombre ha surgido como posible candidato a diputado para el departamento de Usulután, ya que una parte de la ortodoxa del FMLN, entre ellos José Luis Merino, está pujando porque se incluya a Rafael Benavides como primer candidato.

Según una fuente que pidió el anonimato, Benavides —quien ha sido mencionado en los correos de “Raúl Reyes”, segundo al mando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia— podría ocupar la primera diputación por Usulután.

Esta vacante la dejará Walter Durán, quien ya no podrá optar a un período más en la Asamblea, ya que los estatutos del FMLN se lo impiden.

La Comisión Política también baraja el nombre de Silvia de Hándal, esposa de un pariente de Schafik Hándal, como candidata a diputada en Usulután. Sin embargo, este posicionamiento significaría desbancar a Herbert Amaya al tercer puesto.

Luz verde

Además, hay algunos diputados suplentes que han salido muy bien evaluados por la comisión política y por sus colegas, por lo que sus nombres se barajan para subir a propietarios o al menos para ir en una posición segura como suplentes.

A LA PRENSA GRÁFICA se le confirmó que Inmar Reyes es de los suplentes que estarían seguros para la próxima legislatura.

Yohalmo Cabrera, suplente de Humberto Centeno, subirá a la primera diputación, ya que Centeno no podrá buscar una cuarta reelección, y se le menciona ya como posible asesor.
La posibilidad de que Gaspar Portillo quede fuera de la nómina ha crecido también, porque no ha salido bien evaluado. “Pero es fiel al partido y eso le vale de mucho”, explicó una fuente efemelenista.

A la mala evaluación de Portillo también se le suma el pleito en el FMLN por ubicar a Ricardo González, Ebenan Quintanilla y Margarita Rodríguez.

http://www.laprensagrafica.com/nacion/1120108.asp

domingo, 10 de agosto de 2008

Mauricio Funes, el cartero; mensaje por aqui, mensaje por alla

Los dos mensajes de Funes

El candidato del FMLN trabaja para dos públicos distintos: los militantes y los no convencidos. Ante los que no llegan de rojo usa el tradicional tono discursivo que caracterizó su entrevista. Ante los militantes se exalta y lanza críticas mordaces al partido en el gobierno. Las intensas semanas de gira le alcanzan para todos.

Sergio Arauz / Fotos: Frederick Meza y Mauro Arias
cartas@elfaro.net



Domingo, 6:35 de la tarde. La plaza central de Sensuntepeque está casi llena y compite en público con la iglesia que celebra misa de la seis de la tarde. Un grupo de jóvenes, mujeres en su mayoría, grita el nombre del candidato del FMLN, que saluda y se prepara para tomar el micrófono. Dos ebrios desentonan con las aclamaciones femeninas y exigen que comience a hablar Mauricio Funes.

Su compañero de fórmula, Salvador Sánchez Cerén, ya ha hablado. Con menos gritos, en la parte de atrás, algunos militantes gritan el nombre del ex comandante. Y comienza la competencia: ¡Sánchez!, ¡Sánchez! Y adelante, las mujeres y los dos ebrios: ¡Funes! ¡Funes!. Y las voces femeninas terminan opacando a los seguidores de Sánchez Cerén.

Antes de las siete, el candidato presidencial comienza su discurso. Se dirige a una amplia audiencia en un pueblo que regaló dos diputados al partido en el gobierno y donde gobierna un alcalde adversario. “A los empleados de la alcaldía, del gobierno, les aseguro que no perderán sus empleos cuando gane el FMLN”. Mientras habla, media docena de guardaespaldas recorre los alrededores del parque para identificar “factores problema”. Funes grita: “¡Cuando sea presidente los empleados públicos no perderán sus empleos, yo se los garantizo!”, vuelve a gritar. “¿Las mujeres se sienten acompañadas, realmente?¿ Creen que tienen las necesidades básicas, como salud, escuelas para sus hijos y seguridad en sus colonia?. Si tuvieran todas las necesidades cubiertas, no viniera a decirles que se necesita un cambio”. El candidato ya ha arrancado más vítores.

Cada domingo durante los últimos cinco meses, Funes ha estado viajando al interior para reforzar el voto militante y pedir más diputados y más alcaldías. “Necesitamos tener 43 diputados en el 2009, necesitamos más alcaldías cuando sea presidente”, dice el candidato en la plaza. Entre lunes y miércoles, sin regla escrita, realiza reuniones con no militantes y sectores a los que pretende convencer.
A cada jornada de actos proselitistas, Funes lleva dos camisas y un chaleco antibalas que usa cuando su personal de seguridad lo recomienda. Ninguna de las camisas es roja y prefiere las guayaberas. Maneja una camioneta todo terreno blindada que le regaló un empresario, cuyo nombre prefiere mantener en el anonimato. Nunca usa motorista y lo acompaña su equipo cercano de trabajo, entre ellos su hijo, Carlos. En el camino, de municipio en municipio, fuma habanos Cohiba número 3.

Las plazas, parques o calles en las que habla se llenan y, en su mayoría, son mujeres las que lo vitorean. “¡Vamos a s-a-c-a-r la suciedad de Casa presidencial!, ¡vamos a s-a-c-arla!”, exclamó dos días antes ante una audiencia mayoritariamente partidaria de San Juan Opico que se encendió al escuchar al candidato. Era el viernes 7 de marzo, y durante casi 50 minutos habló para un público totalmente cautivo y de rojo.

En esa ocasión, como lo repite en cada mensaje, pidió a sus oyentes que se preparen para “superar la campaña de miedo”. Es un discurso que va repitiendo de pueblo en pueblo y de ciudad en ciudad, haciendo también hincapié en el alto número de homicidios y el alto costo de la vida. Al vicepresidente ideología de ARENA y Ministro de Seguridad, René Figueroa, le llama “ministro de inseguridad”.

En San Juan Opico, donde gobierna el PCN, Funes buscó desmitificar lo que “andan diciendo a la gente”. “En las elecciones pasadas, andaban diciendo que ya no vamos a permitir la propiedad, que vamos eliminar la religión(...) Pero yo les digo: el FMLN no mandó a matar a sacerdotes, ni monjas, el FMLN no mandó a matar a Monseñor Romero... ”

Mauricio Funes habla un promedio de 45 minutos en cada mitin que realiza al interior del país y ocupa el mismo tono sarcástico que usan los efemelenistas para criticar al gobierno del presidente Antonio Saca. En una semana, Funes separa su agenda en dos: una para hablarle a la militancia roja que exige arengas y pancartas y otra para ganar a los codiciados votantes “no convencidos” o tranquilizar a algunos sectores productivos. La campaña de Mauricio Funes es para dos públicos y el candidato tiene claro que debe hablar diferente para cada uno.

El candidato presidencial del FMLN realiza tres mítines cada día. “Antes hacía cinco, pero llegábamos tarde a algunos lugares y la gente creía que era por desinterés hacia ella, pero no, era porque siempre nos retrasábamos en cada lugar”, explica. En un espacio abierto, como la plaza central de Sensuntepeque - cabecera departamental de Cabañas donde ARENA arrasa en cada elección -, Funes usa un chaleco antibalas. Media docena de guardespaldas cuida al candidato y recomienda o no el uso del chaleco o algunas normas de seguridad. En un mitin, cuenta David Rivas –encargado de prensa del candidato-, a un borracho le fue decomisada un arma, minutos antes de que este se acercara a saludar a Funes.

A diferencia de la norma en las actividades proselitistas del Frente, Funes no levanta el puño izquierdo y prefiere no cantar la marcha del FMLN. Cuando en algunos municipios la incluyen en la agenda protocolaria, él pone las manos hacia atrás, sonríe, saluda; y mira a la militancia que sí la canta. Dice que no cree que le afecte hacia dentro del partido ni que influya negativamente en los militantes que mueven la maquinaria. Tanto él como su asesor Alex Segovia están convencidos de que la base ya lo ha aceptado como alguien que viene de afuera del FMLN.

La prueba, dice Funes, fue la aceptación que tuvo en la convocatoria del 11 de noviembre en la que se dirigió a un Estado Cuscatlán tapizado de rojo que vio y escuchó a un candidato con traje azul marino y camisa blanca. Hasta el 9 de marzo, que estuvo en Cabañas (San Isidro, Victoria, Sensuntepeque) había estado en 75 municipios de todo el país. Junto a su compañero de fórmula, Salvador Sánchez Céren, había visitado 30, es decir: 105 municipios en cinco meses de precampaña.

Antes de cada visita se documenta sobre las características de cada municipio y para ello usa una ficha con datos generales de cada población: proyectos en ejecución, obras faltantes, problemas, estadísticas y resultados electorales del FMLN en comicios pasados. El viernes 7 de marzo en San Pablo Tacachico apoyó la reelección del alcalde municipal, Aristides Alvarado, que estaba inaugurando la apertura de una calle pavimentada. Ahí también exaltó el trabajo de los diputados por La Libertad del partido.

El otro público

Antes de la gira por Cabañas y tres municipios de La Libertad (San Pablo Tacachico y San Juan Opico), Funes había estado ante un auditorio muy diferente. En la cita de Santa Ana no levantó la voz. “El FMLN no ha logrado construir confianza”, dijo ante un auditorio de profesionales no afiliados al partido que lo invitaron a una ponencia en un Hotel de Santa Ana. En él citó el problema de las deportaciones, criticó la administración del sistema de salud, el desabastecimiento de medicinas y explicó que debe mantenerse “la labor de desmontar la campaña del miedo” que “los medios de derecha” impulsan en su contra. Los oyentes lo aplaudieron y pidieron tomarse fotos con él.

Ahí, el candidato habló del problema migratorio y de la relación que mantendría con Estados Unidos en caso de ganar las elecciones: buscará “extender los beneficios del TLC con Estados Unidos” y reforzará las relaciones diplomáticas, políticas y comerciales con ese gobierno. A esos no convencidos, les habló de otros países. Les aseguró que aspira “a que las FARC se desarmen, siempre y cuando se garantice la integración a la vida productiva… Pero no tenemos que dejar que se incline el debate cuando hay otras cosas que importan más a los salvadoreños”.

El encuentro fue organizado por el “Foro para la defensa de la Constitución” y a diferencia de los actos de espacios públicos, el rojo no predominaba en la vestimenta de los asistentes. El Foro mantiene sintonía programática con el FMLN, pero no tiene militantes en él.


Una semana rutinaria del candidato se va en reuniones, mítines, almuerzos con empresarios, diplomáticos y pequeñas reuniones que organizan vecinos de diferentes colonias en las que sólo participan los no convencidos de votar por la bandera del FMLN. Entre el 3 y 9 de marzo sostuvo más de quince reuniones privadas y cinco actos proselitistas.

El martes 4 de marzo, según consta en la agenda del candidato, estuvo ante públicos diferentes: “Por la mañana: reunión con empresarios. 12:00 M., reunión con embajadores de la Unión Europea, en la residencia del embajador de Francia. 3:00 PM., reunión con empresarios (grandes). 6:00 PM., reunión con más de 100 vecinos de Loma Linda, que han preparado una cena en honor de Mauricio Funes”.

El público que atendió en Santa Ana es muy similar al que convoca para las reuniones en colonias donde los votantes ven con desconfianza un triunfo electoral del partido de izquierda. Hato Hasbún, principal asesor, socio y amigo personal de Funes, acompaña al candidato a casi todas las actividades. El economista Alex Segovia colabora con la coordinación de un grupo llamado “Los amigos de Mauricio Funes” que trabajan de cerca con el candidato en una amplia casa habilitada para los no afiliados. Este grupo, según comenta Alex Segovia, está organizado alrededor de ciudadanos no militantes y el plan es abrir tres casas, de las que ya funcionan dos.

En San Miguel, un empresario que Funes tampoco desea identificar ha prestado una casa con muebles y un cuarto de descanso. Ese es el centro de operación de la campaña presidencial cuando Funes llega a la zona oriental.

En el local de la zona central -abierto desde hace algún tiempo- mantienen reuniones estratégicas el grupo “Amigos de Mauricio Funes” y los colaboradores cercanos del candidato que no tienen militancia o trayectoria partidaria. Según Segovia, a medida que avance la campaña, así como el lo hizo hace un tiempo, saldrán personajes conocidos y no conocidos que nunca han estado vinculados al FMLN para apoyar la candidatura de Funes.

El trabajo estratégico de los no militantes se combina y traslapa con la estructura del partido en la que también participan Hato Hasbún, Segovia y Funes. Por parte del FMLN participan Roberto Lorenzana, Manuel Melgar y Medardo González. Tanto Funes como Segovia afirman que no hay diferencias mayores entre el partido y la visión estratégica de la campaña que tienen los no afiliados.

Manuel Melgar, efemelenista que se encarga de la agenda de Funes, no identifica diferencias y se ha integrado al equipo que acompaña al candidato. Paralelamente, Sánchez Cerén lleva su propia agenda y se coordina con la de Funes. En la gira por Cabañas, por ejemplo, el aspirante a la vicepresidencia recorrió tres municipios del departamento diferentes para repartirse el trabajo. En la cabecera se unieron los equipos de trabajo de cada uno y realizaron una actividad como fórmula. Melgar afirma que existe sincronía en ambos grupos de trabajo.

Funes se tomó la semana santa para visitar a su familia política en Brasil. De regreso, deberá traer nuevos discursos para las plazas públicas, en los que ya incluya al flamante candidato arenero a la presidencia, Rodrigo Ávila. Un personaje ausente en sus primeros cinco meses de campaña, en los que marchaba solo. A partir de ahora, a Funes le quedan 51 domingos para las elecciones. Pocos, si pretende visitar los 187 municipios que le hacen falta.

http://www.elfaro.net/secciones/elecciones2009/20080324/elecciones1.asp

Las crisis del FMLN cobran fuerza

El FMLN, notas de una crisis oculta
Paradójicamente, en los momentos políticos donde el FMLN se ve más fuerte en cuanto las posibilidades de ser un competidor de primera línea en las elecciones presidenciales, afronta una crisis interna en la que todas las tendencias están enfrentadas las unas a las otras y entre sí mismas bajo pequeño grupos de poder, al igual que las generaciones viejas y jóvenes.

Berne Ayaláh
redaccion@centroamerica21.com

Los que se fueron por la puerta del frente.



La ruptura de los primeros socialdemócratas con el FMLN en 1994, fue limpia y abierta. Joaquín Villalobos y Fermán Cienfuegos salieron por la puerta de enfrente hablando de que era posible concebir y llevar adelante posturas renovadas del pensamiento de la izquierda en la fase de posguerra, distintas a las radicales. Con su salida no sólo se desmembró un modo de pensar, sino una estructura que esos dos líderes arrastraban tras de sí. Pero hubo un efecto inesperado, su propuesta independiente de partido de izquierda fracasó.

Algo similar le sucedió a la llamada tendencia renovadora, liderada por Facundo Guardado, que años más tarde, luego de controlar la Convención Nacional y de haber sido candidato a la presidencia, debió salir del FMLN ante la imposibilidad de sostenerse en un debate abierto con la llamada corriente socialista revolucionaria, más conocida como ortodoxa.

En medio de esos años de entronizados debates y de amenazas, de pleitos y desaciertos, hubo otros pequeños grupos o individuos que abandonaron las filas de ese partido sin ton ni son, como es el caso de Roberto Roca, ex miembro de la comandancia general de la extinta guerrilla y máximo dirigente del PRTC.

Antes también salieron, aunque no precisamente bajo la bandera electoral, los grupos afines a la Tendencia Revolucionaria, dirigida por Dagoberto Gutiérrez, un grupo con poca o nula incidencia en la política de mayor peso en la actualidad, la electoral.

Cuando estos grupos salieron del FMLN, la corriente ideológica del fallecido Schafik Hándal era la más consolidada. En esos años era sencillo explicar la crisis interna a partir del enfrentamiento de renovadores y ortodoxos. No había, al menos en apariencia, más grupos que esos. Hubo sí, una corriente vinculada a las FPL, llamada los "institucionalistas", que más bien era el infaltable grupúsculo que espera fuera de la cancha el triunfo y la derrota de los mayores contrincantes, para declarar su oportuna adhesión al ganador.

Con la muerte Hándal esa crisis abierta entre renovadores y ortodoxos comenzó a sufrir una silenciosa mutación, más delicada de lo que muchos pudieron imaginar. El último grupo que salió del Frente de manera abierta enfiló sus baterías para tomar un viejo instrumento político, las siglas del Frente Democrático Revolucionario. Lo común entre ellos y los que antes salieron para formar partidos con intención electoral, fue su planteamiento cercano con la socialdemocracia, su diferencia es que buscaron una marca como la del FDR, con la idea de competir con otra marca, el FMLN.

Pero todos los que se fueron fracasaron hasta hoy, no importa si estuvieron buscando aplicar sus ideas en un nuevo partido u ocupando las siglas de otros viejos. La derrota pública de sus proyectos políticos, dio una apariencia de consolidación y ventaja a los ortodoxos.

Los socialdemócratas que se quedaron a esperar.

Ante esa secuencia de salidas abruptas y fallidas, muchos otros, que comparten la aplicación de ideas más cercanas con las libertades democráticas y a la socialdemocracia, decidieron quedarse y librar la pelea desde adentro.

Ese grupo decidió guardar un silencio sigiloso. Comenzó a nacer con ese estilo desde aquellas elecciones internas cuyos competidores fueron Oscar Ortiz y Schafik Hándal, en el que surgió como ganador el viejo dirigente comunista. Un resultado que provocó rumores de presión y negociación política forzada.

Hay muchos socialdemócratas en el FMLN, algunos sin saberlo. Esperan callados que algo pase para avanzar en la toma de mejores posiciones en el poder interno.

El grupo socialdemócrata más consolidado es el del departamento de La Libertad.

En los municipios que gobierna no sólo están presentes dos de los alcaldes más exitosos del FMLN, el de Quezaltepeque y Santa Tecla, sino el caudal de votos que le aportan al partido de izquierda en cada elección, superado sólo por San Salvador. Otros miembros del FMLN trabajan en el silencio, sin adherirse más que a aquellas posturas que son inevitables para un partido de izquierda, lo demás se lo dejan al tiempo. Pero conspiran y opinan en los pasillos, en sus curules, en sus casas, como en los viejos tiempos del estalinismo.

Esos movimientos y debates internos le han dado vida a un lobby especial, el de los conspiradores que no dejaron el arca abierta para los ortodoxos.

Los que se fueron antes y fallaron saben bien que si en un momento político especial estos grupos que se han quedado logran consolidar sus posiciones, sería factible una negociación para su retorno o para consolidar una idea común en torno a la socialdemocracia.

Esta situación provocó una crisis mayor en el FMLN, el mito de los ortodoxos ha comenzado a derrumbarse, muy lenta y silenciosamente. No existe ningún grupo granítico de ortodoxos, existen intereses de grupo muy bien delineados que ocupan esas ideas para granjearse ventajas.
La vieja guardia de los comunistas, los que estuvieron más cercanos con la ética política de Hándal siguen en el FMLN como monjes budistas, realizando un trabajo de conciencia que no tiene mucho que ver con los procesos electorales, sus ideas no tienen eco en las estructuras de dirección del partido, sus métodos están más alineados con la pureza de las ideas, por ello han perdido poder, no lo tienen en realidad.

El otro grupo es el de la generación intermedia, la que se desarrolló durante la guerra, alineados a un discurso de corte ortodoxo, pero que en el fondo no se expresa a la hora de los manejos cotidianos. Lo que quieren es consolidar el poder generacional que, a su juicio, les corresponde por herencia y sudada de camiseta.

El mito mayor es el del grupo de Ramiro Vásquez, lejos de lo que muchos creen él no representa ni a todos los comunistas, menos a muchos otros grupos que están dentro del FMLN, y menos aún a los ortodoxos, la institución más difusa con la que pueden contar en este momento.

El factor Funes.

A esa realidad latente de atomización de las realidades ortodoxas del FMLN, hay que agregarle la llegada de Mauricio Funes y "el partido de los blancos."

El factor Funes es una ventaja electoral para el partido de izquierda, pero a nivel orgánico y estructural, es muy probable que represente el mayor de los peligros internos desde que se constituyó como partido político.
Más allá de la algarabía y las ínfulas de triunfalismo, después de nueve meses de haber designado a Mauricio Funes como candidato para la presidencia, la crisis interna se observa con mala espina.

Contrario a lo popular que Funes pueda aparentar ante la gente común de ese partido, muchos piensan -y están seguros de que así es-, que tiene un parecido peligroso con dos personajes de la historia mundial: Felipe González y Lula. Ambos le dieron un toque personal a sus procesos electorales y a sus gobiernos, y golpe al hígado a los ortodoxos. Después de ellos, las posibilidades de que radicales pudiesen llegar al poder se volvieron más difíciles.

Al candidato del FMLN debemos leerlo en el negativo. Nos dice que no quiere diputados, que ese debate no le importa. Falso. Todo presidente necesita un parlamento que le sirva de edificio para gobernar. El FMLN no es el parlamento que le puede servir a sus fines. Si así fuera para qué sigue trabajando airadamente con su grupo paralelo al que dio el llamar "Los Amigos de Mauricio".

Cada vez crece más su relación con un grupo de hombres cuyo emblema es el color blanco y no el tradicional rojo de las algarabías. Eso lo saben los que controlan el FMLN, tanto los de línea ortodoxa como los socialdemócratas. La crisis con Mauricio es mucho más grave porque no tiene que ver con ideologías sino con la posibilidad de que un foráneo llegue, años después, a comerse el mandado por una ambición muy simple: ser presidente.

Las disputas internas tienen hoy dos matices nunca antes visto: el del partido con "el candidato más querido" por la gente de su factura y los que le siguen, que no son pocos, y el de las divisiones internas que se niegan a hacerse públicas pero que ahí están, la más notoria de todas es la división de las corrientes comunistas, que no existían antes de la muerte de Hándal.


Hay un celo de los más viejos, de no querer hacer público ese desmoronamiento, al que ellos consideran moral, y no lo harán, por principio, pero ahí está. Aunado a eso, Mauricio Funes es en realidad un mal necesario: no podrían aspirar siquiera a ser un partido competitivo para la máxima magistratura sin un hombre como él, pero a la vez nadie genera mayor peligro de lacerar a fondo las bases ortodoxas del pensamiento del Frente. El problema moral de Mauricio Funes no es que no sea del FMLN, es que no quiere serlo ni parecerlo. Esto lacera los sentimientos de las bases más cercanas de los ortodoxos, que no son pocos.
Una contradicción insalvable pues no pueden evitar su compañía y a la vez sentirse amenazados por ella. Es muy difícil decir qué es lo que puede suceder dentro de unos meses, pero el peligro es el mismo: Funes puede dar un golpe fuerte al FMLN, desde adentro.

No parece que la dirigencia del FMLN quiera concederle a su candidato el poder de designar diputados. Si fuese así el partido de izquierda seguiría perdiendo poder pues obviamente Funes no propondría a los viejos militantes sino a otros foráneos como él. Si la posición del frente se cierra, la incomodidad siempre se queda y peligra con desarrollarse pues el candidato no es ingenuo.

Lo que se ve, desde ya, es una gran crisis interna de posiciones rojas y blancas, que si bien es cierto el Frente ha sabido administrar hasta hoy, al menos en el sentido de no hacerlas públicas, no permite comprender hasta cuándo pueda cargar con ella sin salir lastimado.

Ya no hay reserva moral en el Frente. Los viejos comunistas o ex militantes de las FPL, que siguen dentro pero a la vez afuera de las decisiones institucionales, no apoyan ni a unos ni a otros. Muchos militantes excomulgados han vuelto a la euforia del triunfalismo, pero la experiencia les dice que no hay mucho qué hacer con una propuesta como la hecha hasta hoy, la esperanza es apenas un cascaron fácil de romper, porque la esperanza no nació en la figura de Funes y menos en el FMLN, sino en el descontento por lo que la gente ha visto que otros han hecho mal. Para cambiar eso no se requiere que el Frente haga algo, basta con que los que han fallado rectifiquen y retrotraigan el resentimiento a sus filas democráticas.

Este juego es peligroso porque al hablar con la vieja militancia no se percibe ninguna esperanza sino un momento clave para el desquite y la media vuelta. Paradójicamente, en los momentos políticos donde el FMLN se ve más fuerte en cuanto las posibilidades de ser un competidor de primera línea en las elecciones presidenciales, afronta una crisis interna en la que todas las tendencias están enfrentadas las unas a las otras y entre sí mismas bajo pequeño grupos de poder, al igual que las generaciones viejas y jóvenes.

Y como la crisis es hermética, y no como las más sobresalientes que al ser abiertas fueron un escape natural, en la medida que pase el tiempo su desenlace puede ser peor por un motivo certero: no hay posibilidad alguna de dar marcha atrás, y de todos modos de seguir sin cambio, en el futuro se avizora un quiebre con retroceso obligado e irremediable.

http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5356918808814698307

viernes, 8 de agosto de 2008

El asesinato de la hija guerrillera del general Medrano


¿Cómo te sentirías si después de haber librado una guerra, uno de tus compañeros te dice que la mujer que amaste en esos días de sangre y fuego, que además llevaba un hijo tuyo en el vientre, fue ejecutada sumariamente por orden de uno de tus comandantes?

Berne Ayaláh
redaccion@centroamerica21.com

El capitán Alex se había bebido una docena de cervezas en un asentamiento de guerrilleros, pocos días después de haberse firmado el cese al fuego. A su lado estaban dos de sus hombres de más alta confianza, Alcalá y Poison. Muy cerca de ahí también empinaban la botella un par de oficiales de las Fuerzas Especiales, el Pollo y Samudio.

Las miradas mareadas de unos y otros se toparon como trenes descarrilados, entonces fue que el Pollo se acercó para hacer una confesión que llevaba aprisionada en el pecho: Viejo, nosotros la matamos, le dijo con los ojos empapados de lagrimas.

¿Cómo te sentirías si después de haber librado una guerra, uno de tus compañeros te dice que la mujer que amaste en esos días de sangre y fuego, que además llevaba un hijo tuyo en el vientre, fue ejecutada sumariamente por orden de uno de tus comandantes?

Hay noticias que uno las tiene en sus manos, pero reniega de ellas, porque no quiere enfrentar su peso y su dolor. El Negro Alex lo sabía desde hacía meses, al menos como intuición.

Katia era una muchacha de amplias caderas, ojos y piel clara, cabellos castaños y un miraba de profundidad sexual. Cómo negarlo, era una chica especialmente sexy.

Su destino se marcó una tarde de invierno, cuando se encontraba haciendo la posta en el caserío Los Lirios, al norte del campamento El Quemado. Un disparo se arrastró con una bandada de pájaros fiero y quemante. Al parecer venía de su posición.

Cuando se envió un equipo para verificar el incidente, encontraron a Katia con su fusil en las manos y el cuerpo de un hombre uniformado, también con un Ak, tirado en el suelo, desangrado.

El muerto se llamaba Cárdenas, jefe de escuadra, que era hermano de Mulús, el comando que años después de la guerra serviría en el equipo de seguridad de Schafik Hándal.

Los argumentos para la defensa de Katia fueron claros y al parecer nada extraordinarios: Ella cumplía con su deber y Cárdenas, que llevaba días de estar apasionado por esas caderas exóticas que muchos querían besar y llevarse al fondo de una quebrada, forcejeó con ella en un intento por hacerle el amor, él, que sabía que ella era una combatiente aguerrida y además tenía su fusil a mano, intentó quitárselo, entonces se produjo el disparo que acabó con la vida del jefe de escuadra.

Al menos en dos cosas ella no mentía: que él había llegado a ese lugar sin motivo oficial y que estaba enamorado de ella, algo que todo mundo sabía.

Intrigas, pasiones y decisiones miserables

Este incidente provocó una situación delicada para el mando. Mulús exigió que se ajusticiara a Katia por haber matado a su hermano. Pero el asunto no era tan fácil de resolver, ella era la compañera de un oficial con altas credenciales, aunque no muy querido por uno de los comandantes. El hecho tenía a su base una extraña mezcla de intrigas, pasiones y decisiones miserables.

En noviembre de 1990 se ejecutó una nueva ofensiva guerrillera a gran escala nacional. El ejército percibió que los movimientos de la guerrilla estaban orientados a implementar una táctica similar a la de la ofensiva de 1989, pero esta vez, aunque se atacaron ciudades menores, los movimientos ofensivos estaban orientados a provocar respuestas que nos llevasen a combatir en maniobra de campo abierto.

Las tropas guerrilleras a las que estaba incorporado el Negro Alex en calidad de oficial, atacaron la ciudad de Apopa y montaron algunas emboscadas en la carretera Troncal del Norte. El comandante que debía estar junto al puesto de mando operativo, "se perdió" en el camino debido a que se quedó "dormido", por lo que debió regresar al cerro de Guazapa. Las maniobras se prolongaron varios días, los combates se extendieron hacia el norte hasta concluir en las periferias del cerro de Guazapa.

Cuando se produjo la evaluación de las operaciones militares, el comandante que se quedó dormido estuvo presente. Las discusiones por los errores realizados y los fallos en las responsabilidades mayores, provocó un altercado entre el Negro Alex y el comandante.
El negro le dijo al comandante que no tiene derecho a opinar sobre los detalles de una operación en la que no ha participado. La insinuación a su cobardía fue una puñalada, el camino que utilizó la tropa para llegar hasta la ciudad de Apopa, eran harto conocido por todos. Entonces, se dijo ahí, que ese no podía ser el motivo por el cual el comandante hubiese regresado al cuartel central, dejando a su tropa abandonada.

Un detalle más debió agregarse a esta intriga, el comandante acosaba sexualmente a Katia. Ella lo confesó en varias ocasiones y hasta le reprochó en la cara al comandante que ella tenía su hombre y que él la cuidaba como nadie en esa maldita la guerra.
El acoso continuó y las grandes diferencias entre Alex y el comandante aumentaron, y se vino la jugada previa al incidente de la muerte de Cárdenas.

Katia estaba asignada al pelotón del entonces teniente Negro Alex, unidad que estaba integrada a la agrupación basificada hacia el oeste del puesto de mando central, en los caseríos Ramírez y la Aldea.

La orden de mover a Katia a otra unidad, basificada al sur del puesto de mando, a otra agrupación, se produjo. La justificación era que el Negro Alex descuidaba sus obligaciones como jefe militar debido a su relación con su compañera, que esto afectaba la capacidad ofensiva de la unidad que comandaba debido a que en las noches se comportaban como típicos cuyos, coge y coge.

Desde su nuevo campamento, Katia envío varias cartas secretas al Negro Alex, en una de ellas le confesó que el médico colombiano Jaime Vélez, le había hecho un examen de embarazo que resultó ser positivo.

En ese ínterin es que se produce la muerte de Cárdenas.
Después de esa muerte, dos o tres cartas más llegan a las manos del Negro Alex, en una de estas Katia le dice que tiene miedo que la vayan a matar.

Días después, sin dejar que ella se despida de su amante, Katia desaparece. El comandante le comunica al Negro Alex, que ella ha salido del país, a México, para recibir atención sicológica. La definición siquiátrica es tan tonta como sólo podía ser la producida en una guerra: que ella mostraba una actitud de "excesiva lascivia", en otras palabras que lo hacía demasiado con su compañero y ahora que no estaba con él exigía ir a verlo todos los días o miraba a los hombres con ganas de comérselos pero a la hora de los toques no daba nada (el erotismo es un crimen para los militares).

Ustedes se preguntarán, y porqué el escritor no nos dice el nombre del comandante. Ok, se llamaba Arnulfo, y no es fácil para mí escribir su nombre.

La hija del general

Katia era hija de una mujer que sirvió de doméstica en la residencia del general Medrano, fue ahí, donde según nos contaba la chele Katia, que su madre quedó embarazada del general y pues así conoció la vida loca. Su abuela confirmaría esta historia.

Éramos pocos los que conocíamos este dato del origen filial de la guerrillera. Aunque no era nada extraño en una guerra como la nuestra, uno no dejaba de verla con la ambición de encontrar un parecido con su padre, el general.

Cuando pasaron los meses, la desaparición física de Katia provocó las desconfianzas de Alex y de otros oficiales que le conocían. Todos suponíamos cuál podría ser el destino, pues la operación se realizó en un alto secreto por un equipo selecto que no tuvo más intermediarios que el mismo comandante Arnulfo y no intervino ningún equipo de contrainteligencia, por razones obvias: su vida no tenía nada que ver con ninguna falta o traición.

El negro y yo hablamos del asunto algunas veces, y recuerdo que le dije que lo más seguro era que ella estuviera muerta, algo que él también creía.

Esa noche de las cervezas, cuando él supo los detalles de lo sucedido, que fueron saliendo con el valor que les daba el alcohol, el Negro quiso ir a su casa de campaña y sacar el AK y buscar a Arnulfo y matarlo ahí mismo, frente a la gente de ONUSAL. Fue prevenido de que no valía la pena matar a nadie, y no fue fácil porque Alex parece un búfalo, pero entre varios lograron amarralo y convencerlo de que la guerra había terminado y no era necesario que el resintiera un hecho tan reprochable haciendo una cosa similar con una persona tan miserable como Arnulfo.

Para entonces la abuela de Katia, que era una anciana, todavía vivía ahí cerca, en el cantón Montepeque, al sur de la Ciudadela Guillermo Manuel Ungo, donde estaba el asentamiento guerrillero en trámite de desmovilización.

Alex la fue a ver y le dijo que su nieta querida había caído en combate, pero que no podía decirle dónde estaba enterrada. El Negro me cuenta hoy, a estas alturas de la vida, cuando recordamos ese nuestro pasado turbio, que la anciana se le colgaba de la ropa, le daba golpecitos con los puños cerrados y le pedía que le dejara ver a su niña. "Puta, Berne", me dice él, "se me partía el alma porque no podía contarle lo que de verdad había sucedido, una noticia como esa podía matar a la viejita".

Hoy que escribo esta crónica de la muerte de Katia, la guerrillera, la amante, la hija del general Medrano, me sigo preguntando qué fue lo que nos sucedió en el camino, que terminamos matando el amor, que sin duda era demasiado bueno para lo que fuimos.

El Negro es uno de los hombres más nobles que conozco, porque guardar en lo más hondo de su intimidad una historia como la de su amante asesinada, no es comida de hocicones, por hoy he tenido su endoso para obsequiarla al mundo, es un regalo de amor, retorcido por las estupideces del hombre.