domingo, 10 de agosto de 2008

Mauricio Funes, el cartero; mensaje por aqui, mensaje por alla

Los dos mensajes de Funes

El candidato del FMLN trabaja para dos públicos distintos: los militantes y los no convencidos. Ante los que no llegan de rojo usa el tradicional tono discursivo que caracterizó su entrevista. Ante los militantes se exalta y lanza críticas mordaces al partido en el gobierno. Las intensas semanas de gira le alcanzan para todos.

Sergio Arauz / Fotos: Frederick Meza y Mauro Arias
cartas@elfaro.net



Domingo, 6:35 de la tarde. La plaza central de Sensuntepeque está casi llena y compite en público con la iglesia que celebra misa de la seis de la tarde. Un grupo de jóvenes, mujeres en su mayoría, grita el nombre del candidato del FMLN, que saluda y se prepara para tomar el micrófono. Dos ebrios desentonan con las aclamaciones femeninas y exigen que comience a hablar Mauricio Funes.

Su compañero de fórmula, Salvador Sánchez Cerén, ya ha hablado. Con menos gritos, en la parte de atrás, algunos militantes gritan el nombre del ex comandante. Y comienza la competencia: ¡Sánchez!, ¡Sánchez! Y adelante, las mujeres y los dos ebrios: ¡Funes! ¡Funes!. Y las voces femeninas terminan opacando a los seguidores de Sánchez Cerén.

Antes de las siete, el candidato presidencial comienza su discurso. Se dirige a una amplia audiencia en un pueblo que regaló dos diputados al partido en el gobierno y donde gobierna un alcalde adversario. “A los empleados de la alcaldía, del gobierno, les aseguro que no perderán sus empleos cuando gane el FMLN”. Mientras habla, media docena de guardaespaldas recorre los alrededores del parque para identificar “factores problema”. Funes grita: “¡Cuando sea presidente los empleados públicos no perderán sus empleos, yo se los garantizo!”, vuelve a gritar. “¿Las mujeres se sienten acompañadas, realmente?¿ Creen que tienen las necesidades básicas, como salud, escuelas para sus hijos y seguridad en sus colonia?. Si tuvieran todas las necesidades cubiertas, no viniera a decirles que se necesita un cambio”. El candidato ya ha arrancado más vítores.

Cada domingo durante los últimos cinco meses, Funes ha estado viajando al interior para reforzar el voto militante y pedir más diputados y más alcaldías. “Necesitamos tener 43 diputados en el 2009, necesitamos más alcaldías cuando sea presidente”, dice el candidato en la plaza. Entre lunes y miércoles, sin regla escrita, realiza reuniones con no militantes y sectores a los que pretende convencer.
A cada jornada de actos proselitistas, Funes lleva dos camisas y un chaleco antibalas que usa cuando su personal de seguridad lo recomienda. Ninguna de las camisas es roja y prefiere las guayaberas. Maneja una camioneta todo terreno blindada que le regaló un empresario, cuyo nombre prefiere mantener en el anonimato. Nunca usa motorista y lo acompaña su equipo cercano de trabajo, entre ellos su hijo, Carlos. En el camino, de municipio en municipio, fuma habanos Cohiba número 3.

Las plazas, parques o calles en las que habla se llenan y, en su mayoría, son mujeres las que lo vitorean. “¡Vamos a s-a-c-a-r la suciedad de Casa presidencial!, ¡vamos a s-a-c-arla!”, exclamó dos días antes ante una audiencia mayoritariamente partidaria de San Juan Opico que se encendió al escuchar al candidato. Era el viernes 7 de marzo, y durante casi 50 minutos habló para un público totalmente cautivo y de rojo.

En esa ocasión, como lo repite en cada mensaje, pidió a sus oyentes que se preparen para “superar la campaña de miedo”. Es un discurso que va repitiendo de pueblo en pueblo y de ciudad en ciudad, haciendo también hincapié en el alto número de homicidios y el alto costo de la vida. Al vicepresidente ideología de ARENA y Ministro de Seguridad, René Figueroa, le llama “ministro de inseguridad”.

En San Juan Opico, donde gobierna el PCN, Funes buscó desmitificar lo que “andan diciendo a la gente”. “En las elecciones pasadas, andaban diciendo que ya no vamos a permitir la propiedad, que vamos eliminar la religión(...) Pero yo les digo: el FMLN no mandó a matar a sacerdotes, ni monjas, el FMLN no mandó a matar a Monseñor Romero... ”

Mauricio Funes habla un promedio de 45 minutos en cada mitin que realiza al interior del país y ocupa el mismo tono sarcástico que usan los efemelenistas para criticar al gobierno del presidente Antonio Saca. En una semana, Funes separa su agenda en dos: una para hablarle a la militancia roja que exige arengas y pancartas y otra para ganar a los codiciados votantes “no convencidos” o tranquilizar a algunos sectores productivos. La campaña de Mauricio Funes es para dos públicos y el candidato tiene claro que debe hablar diferente para cada uno.

El candidato presidencial del FMLN realiza tres mítines cada día. “Antes hacía cinco, pero llegábamos tarde a algunos lugares y la gente creía que era por desinterés hacia ella, pero no, era porque siempre nos retrasábamos en cada lugar”, explica. En un espacio abierto, como la plaza central de Sensuntepeque - cabecera departamental de Cabañas donde ARENA arrasa en cada elección -, Funes usa un chaleco antibalas. Media docena de guardespaldas cuida al candidato y recomienda o no el uso del chaleco o algunas normas de seguridad. En un mitin, cuenta David Rivas –encargado de prensa del candidato-, a un borracho le fue decomisada un arma, minutos antes de que este se acercara a saludar a Funes.

A diferencia de la norma en las actividades proselitistas del Frente, Funes no levanta el puño izquierdo y prefiere no cantar la marcha del FMLN. Cuando en algunos municipios la incluyen en la agenda protocolaria, él pone las manos hacia atrás, sonríe, saluda; y mira a la militancia que sí la canta. Dice que no cree que le afecte hacia dentro del partido ni que influya negativamente en los militantes que mueven la maquinaria. Tanto él como su asesor Alex Segovia están convencidos de que la base ya lo ha aceptado como alguien que viene de afuera del FMLN.

La prueba, dice Funes, fue la aceptación que tuvo en la convocatoria del 11 de noviembre en la que se dirigió a un Estado Cuscatlán tapizado de rojo que vio y escuchó a un candidato con traje azul marino y camisa blanca. Hasta el 9 de marzo, que estuvo en Cabañas (San Isidro, Victoria, Sensuntepeque) había estado en 75 municipios de todo el país. Junto a su compañero de fórmula, Salvador Sánchez Céren, había visitado 30, es decir: 105 municipios en cinco meses de precampaña.

Antes de cada visita se documenta sobre las características de cada municipio y para ello usa una ficha con datos generales de cada población: proyectos en ejecución, obras faltantes, problemas, estadísticas y resultados electorales del FMLN en comicios pasados. El viernes 7 de marzo en San Pablo Tacachico apoyó la reelección del alcalde municipal, Aristides Alvarado, que estaba inaugurando la apertura de una calle pavimentada. Ahí también exaltó el trabajo de los diputados por La Libertad del partido.

El otro público

Antes de la gira por Cabañas y tres municipios de La Libertad (San Pablo Tacachico y San Juan Opico), Funes había estado ante un auditorio muy diferente. En la cita de Santa Ana no levantó la voz. “El FMLN no ha logrado construir confianza”, dijo ante un auditorio de profesionales no afiliados al partido que lo invitaron a una ponencia en un Hotel de Santa Ana. En él citó el problema de las deportaciones, criticó la administración del sistema de salud, el desabastecimiento de medicinas y explicó que debe mantenerse “la labor de desmontar la campaña del miedo” que “los medios de derecha” impulsan en su contra. Los oyentes lo aplaudieron y pidieron tomarse fotos con él.

Ahí, el candidato habló del problema migratorio y de la relación que mantendría con Estados Unidos en caso de ganar las elecciones: buscará “extender los beneficios del TLC con Estados Unidos” y reforzará las relaciones diplomáticas, políticas y comerciales con ese gobierno. A esos no convencidos, les habló de otros países. Les aseguró que aspira “a que las FARC se desarmen, siempre y cuando se garantice la integración a la vida productiva… Pero no tenemos que dejar que se incline el debate cuando hay otras cosas que importan más a los salvadoreños”.

El encuentro fue organizado por el “Foro para la defensa de la Constitución” y a diferencia de los actos de espacios públicos, el rojo no predominaba en la vestimenta de los asistentes. El Foro mantiene sintonía programática con el FMLN, pero no tiene militantes en él.


Una semana rutinaria del candidato se va en reuniones, mítines, almuerzos con empresarios, diplomáticos y pequeñas reuniones que organizan vecinos de diferentes colonias en las que sólo participan los no convencidos de votar por la bandera del FMLN. Entre el 3 y 9 de marzo sostuvo más de quince reuniones privadas y cinco actos proselitistas.

El martes 4 de marzo, según consta en la agenda del candidato, estuvo ante públicos diferentes: “Por la mañana: reunión con empresarios. 12:00 M., reunión con embajadores de la Unión Europea, en la residencia del embajador de Francia. 3:00 PM., reunión con empresarios (grandes). 6:00 PM., reunión con más de 100 vecinos de Loma Linda, que han preparado una cena en honor de Mauricio Funes”.

El público que atendió en Santa Ana es muy similar al que convoca para las reuniones en colonias donde los votantes ven con desconfianza un triunfo electoral del partido de izquierda. Hato Hasbún, principal asesor, socio y amigo personal de Funes, acompaña al candidato a casi todas las actividades. El economista Alex Segovia colabora con la coordinación de un grupo llamado “Los amigos de Mauricio Funes” que trabajan de cerca con el candidato en una amplia casa habilitada para los no afiliados. Este grupo, según comenta Alex Segovia, está organizado alrededor de ciudadanos no militantes y el plan es abrir tres casas, de las que ya funcionan dos.

En San Miguel, un empresario que Funes tampoco desea identificar ha prestado una casa con muebles y un cuarto de descanso. Ese es el centro de operación de la campaña presidencial cuando Funes llega a la zona oriental.

En el local de la zona central -abierto desde hace algún tiempo- mantienen reuniones estratégicas el grupo “Amigos de Mauricio Funes” y los colaboradores cercanos del candidato que no tienen militancia o trayectoria partidaria. Según Segovia, a medida que avance la campaña, así como el lo hizo hace un tiempo, saldrán personajes conocidos y no conocidos que nunca han estado vinculados al FMLN para apoyar la candidatura de Funes.

El trabajo estratégico de los no militantes se combina y traslapa con la estructura del partido en la que también participan Hato Hasbún, Segovia y Funes. Por parte del FMLN participan Roberto Lorenzana, Manuel Melgar y Medardo González. Tanto Funes como Segovia afirman que no hay diferencias mayores entre el partido y la visión estratégica de la campaña que tienen los no afiliados.

Manuel Melgar, efemelenista que se encarga de la agenda de Funes, no identifica diferencias y se ha integrado al equipo que acompaña al candidato. Paralelamente, Sánchez Cerén lleva su propia agenda y se coordina con la de Funes. En la gira por Cabañas, por ejemplo, el aspirante a la vicepresidencia recorrió tres municipios del departamento diferentes para repartirse el trabajo. En la cabecera se unieron los equipos de trabajo de cada uno y realizaron una actividad como fórmula. Melgar afirma que existe sincronía en ambos grupos de trabajo.

Funes se tomó la semana santa para visitar a su familia política en Brasil. De regreso, deberá traer nuevos discursos para las plazas públicas, en los que ya incluya al flamante candidato arenero a la presidencia, Rodrigo Ávila. Un personaje ausente en sus primeros cinco meses de campaña, en los que marchaba solo. A partir de ahora, a Funes le quedan 51 domingos para las elecciones. Pocos, si pretende visitar los 187 municipios que le hacen falta.

http://www.elfaro.net/secciones/elecciones2009/20080324/elecciones1.asp

2 comentarios:

gamaliel rivas dijo...

Analizando bién las cosa solo quiero comentar la gran perdida de empleos que causaría un triunfo electoral de los rojos comunístas del FMLN. Los dueños y responsables de empresas deben advertir a su personal la incertidumbre que se generaría si ellos llegaran al poder, la caida de las inversiones, la aguda baja en ventas y los cierres y quiebras de negocios, se traducirián de inmediato en reducción de puestos de trabajo. Un alto porcentaje de familias no tendrian forma de sostenerse.
Desde principios del año estamos sufriendo las consecuencias de la campaña política.Los periodos elecctorales siempre estan marcados por un descenso en la actividad económica pero cuando la alternativa electoral es un partido violento sin capacidad ni experiencia para gobernar asi como lo aseguró su candidato mauricio Funes en una entrevista con el periodísta Jorge Ramos de univision donde dijo que no es necesario tener experiencia para gobernar un país solamente la voluntad de hacerlo ¿que irónico verdad?.La amenaza con expropiar los bienes de la gente y pisotear las libertades individuales todo esto por lógica afecta los niveles de empleo.
Nadie se escapa del miedo que provoca entre los que dan trabajo, las candidaturas de ún charlatán abandonador de hijos, y del corderito inocente "maestro y padre de familia", que es su compañerito de formula.

gamaliel rivas dijo...

El candidato presidencial por el FMLN volvió a utilizar información falsa de internet esta vez para desacreditar a su adversario arenero Rodrigo Avila, involucrarlo con el asesinato de los tres diputados areneros y su motorista.
La entrevista con Manuel Castillo(Manolillo) fue adjudicada a la revista guatemalteca "Revista y Qué" nunca se realizo tal entrevista a Manolillo, la noticia que fue vendida como "bomba noticiosa" resultó solo ser un montaje que Funes uso textualmente en la entrevista matutina ante los televidentes, "que chasco" te llevastes Mauricio y ahora quien hace campaña sucia se un poco más sensato en decir las cosas.